Cuando se ha trabajado en un entorno corporativo, y se pasa a gestionar un pequeño entorno de trabajo y dirigir un pequeño equipo, siempre se echan de menos las herramientas que se tenían. El problema es que los presupuestos no son los mismos, ni se disponen de departamentos de IT que nos den soporte ni […]
Cuando se ha trabajado en un entorno corporativo, y se pasa a gestionar un pequeño entorno de trabajo y dirigir un pequeño equipo, siempre se echan de menos las herramientas que se tenían. El problema es que los presupuestos no son los mismos, ni se disponen de departamentos de IT que nos den soporte ni tengan las costosas infraestructuras que puedan soportar las necesidades que nuestro equipo de trabajo pueda necesitar.