Cómo navegar por la incertidumbre del mercado en tiempos de crisis
Los acontecimientos de crisis, ya sea una crisis personal o un acontecimiento global como el que estamos viviendo actualmente, tienden a provocar un cambio en la forma de ver nuestros asuntos financieros. Para la mayoría de nosotros, la reacción instintiva natural es volverse más cortoplacista, más temeroso y más conservador en nuestra perspectiva financiera.
Es un fenómeno bien reconocido en la psicología humana que nuestras mentes tienden a la suposición de que cuando las cosas están mejorando seguirán mejorando y cuando las cosas están empeorando sólo pueden empeorar más.
Un ejemplo relativamente reciente de esto fue la oleada de fondos dirigida al sector inmobiliario irlandés en el periodo 2005-07 (gran parte de ellos prestados) y el posterior pánico en 2008 y después al caer los precios de los inmuebles. En el mercado de valores, esta tendencia se ha repetido una y otra vez en los últimos 100 años. Es el mismo pensamiento que ha creado burbujas en el valor de los activos a lo largo de la historia, desde los precios de los tulipanes en el siglo XVII hasta la burbuja del sector tecnológico en el año 2000.
El impacto de Covid-19 en su dinero
Cuando el mercado se dispara, es fácil olvidar que lo que sube también puede bajar. Pero las desaceleraciones económicas tienden a ser cíclicas, lo que significa que hay otra recesión en el futuro. Tanto si se acerca rápidamente como si aún está lejos, es prudente prepararse para su eventualidad. De este modo, no se unirá a la estampida de pánico que se produce al salir de las acciones y entrar en el efectivo. En su lugar, recordará que las acciones pueden rendir incluso durante una recesión, sólo hay que saber cuáles. Un asesor financiero puede ayudarle a elaborar un plan de inversión resistente a la recesión. He aquí cinco cosas en las que invertir cuando llega una recesión.
Durante una recesión, es posible que se sienta inclinado a abandonar las acciones, pero los expertos dicen que es mejor no huir completamente de la renta variable. Cuando el resto de la economía se tambalea, suele haber un puñado de sectores que siguen avanzando y ofrecen a los inversores una rentabilidad constante.
Así que si quiere aislarse durante una recesión en parte con las acciones, considere la posibilidad de invertir en los sectores de la sanidad, los servicios públicos y los bienes de consumo. La gente va a seguir gastando dinero en atención médica, artículos del hogar, electricidad y alimentos, independientemente del estado de la economía. Por ello, estos valores tienden a obtener buenos resultados durante las crisis (y un rendimiento inferior durante los auges).
Cómo invertir en tiempos de crisis
Cuando el mercado está en alza, es fácil olvidar que lo que sube también puede bajar. Pero las desaceleraciones económicas tienden a ser cíclicas, lo que significa que se avecina otra recesión. Tanto si se acerca rápidamente como si aún está lejos, es prudente prepararse para su eventualidad. De este modo, no se unirá a la estampida de pánico que se produce al salir de las acciones y entrar en el efectivo. En cambio, recordará que las acciones pueden rendir incluso durante una recesión, sólo hay que saber cuáles. Un asesor financiero puede ayudarle a elaborar un plan de inversión resistente a la recesión. He aquí cinco cosas en las que invertir cuando llega una recesión.
Durante una recesión, es posible que se sienta inclinado a abandonar las acciones, pero los expertos dicen que es mejor no huir completamente de la renta variable. Cuando el resto de la economía se tambalea, suele haber un puñado de sectores que siguen avanzando y ofrecen a los inversores una rentabilidad constante.
Así que si quiere aislarse durante una recesión en parte con las acciones, considere la posibilidad de invertir en los sectores de la sanidad, los servicios públicos y los bienes de consumo. La gente va a seguir gastando dinero en atención médica, artículos del hogar, electricidad y alimentos, independientemente del estado de la economía. Por ello, estos valores tienden a obtener buenos resultados durante las crisis (y un rendimiento inferior durante los auges).
AHORRAR E INVERTIR EN TIEMPOS DE CRISIS
Como responsables de marketing, se nos pide que nos adaptemos a esta situación tan cambiante y que ayudemos a las marcas a superar sus problemas de ventas a corto plazo, al tiempo que nos aseguramos de que se mantienen en el camino del éxito a largo plazo. Pero encontrar el equilibrio adecuado en la hoja de presupuesto no es fácil.
Tradicionalmente, se ha aconsejado a las marcas que sigan las reglas de la división 60/40. En otras palabras, deberían invertir el 60% de su presupuesto de marketing en tácticas de construcción de marca a largo plazo y el 40% en campañas de ventas a corto plazo. Pero, ¿qué ocurre con estas cifras en tiempos de crisis socioeconómica? ¿Deben mantenerse las mismas tácticas? Y, si no, ¿cómo debería cambiar el equilibrio?
En épocas de volatilidad, las marcas siempre estarán bajo la presión de impulsar las ventas rápidas. Cuando se avecina una recesión, es lógico -y a veces necesario- tratar de cambiar rápidamente las existencias, mediante promociones de precios o campañas de venta.
Afortunadamente, en el mundo moderno, es más fácil aumentar las posibilidades de éxito utilizando la publicidad programática para dirigirse a audiencias o segmentos de mercado específicos, en los momentos adecuados, con mensajes y ofertas específicos diseñados para convertir.