Acciones en recesión
Mientras los mercados siguen cayendo en territorio bajista -incluso devolviendo todas las ganancias de principios de junio-, algunos inversores alcistas siguen siendo optimistas sobre la resistencia de los beneficios empresariales. Creemos que es un error.
Los analistas esperan que los beneficios de las empresas crezcan un 13,5% este año. Esta cifra nos parece elevada e implica que los actuales márgenes operativos, que alcanzan niveles récord, son sostenibles. ¿La lógica detrás de esto? La noción de que la inflación y los tipos de interés probablemente han tocado techo, y con ello se apoyarán las valoraciones de las acciones.
Si juntamos todo esto, creemos que podemos estar ante una vuelta a los mínimos bursátiles anteriores, ya que los resultados de los beneficios del segundo y tercer trimestre podrían revelar las vulnerabilidades cíclicas de navegar por el otro lado de la «V» del año pasado.
Los inversores deberían estar atentos a una recalibración de las expectativas de beneficios. Considere la posibilidad de orientar las carteras hacia posiciones tanto defensivas como ofensivas, añadiendo crédito de grado de inversión para las primeras y utilizando un enfoque de selección de valores de «crecimiento a un precio razonable» para las segundas. Y, lo que es más importante, buscar la máxima diversificación, incluso por región, sector y capitalización bursátil.
Cómo invertir en la crisis
Durante una recesión, los inversores deben actuar con cautela, pero permanecer atentos al panorama del mercado en busca de oportunidades para adquirir activos de alta calidad a precios reducidos. Son entornos difíciles, pero también coinciden con las mejores oportunidades.
En un entorno de recesión, los activos con peor rendimiento son los altamente apalancados, los cíclicos y los especulativos. Las empresas que entran en cualquiera de estas categorías pueden ser arriesgadas para los inversores por la posibilidad de que quiebren.
Por el contrario, los inversores que quieran sobrevivir y prosperar durante una recesión invertirán en empresas de alta calidad que tengan balances sólidos, poca deuda, buen flujo de caja y que pertenezcan a sectores que históricamente han tenido buenos resultados en tiempos económicos difíciles.
Saber en qué activos evitar invertir puede ser tan importante para un inversor durante una recesión como saber qué empresas son buenas inversiones. Las empresas y los activos con mayor riesgo durante una recesión son los que están muy apalancados, son cíclicos o especulativos.
Cómo beneficiarse de la inflación
El instinto de rebaño se dispara cuando los inversores de fondos de inversión oyen la palabra «recesión» y las noticias muestran la caída de los precios de las acciones. El temor a nuevos descensos y a las crecientes pérdidas ahuyenta a los inversores de los fondos de acciones y los empuja hacia los fondos de bonos en una huida hacia la seguridad.
Esta huida puede ser una táctica eficaz para los inversores que tienen aversión al riesgo, ya que huyen de la renta variable para refugiarse en la seguridad percibida del mundo de la inversión en renta fija. Sin embargo, aunque algunos fondos son menos volátiles que las acciones, esto no es cierto para todo el universo de fondos de inversión.
Aunque los fondos de renta fija y otras inversiones igualmente conservadoras han demostrado su valor como refugio en tiempos difíciles, invertir como un lemming no es la estrategia adecuada para los inversores que buscan el crecimiento a largo plazo. Los inversores también deben entender que cuanto más segura parece una inversión, menos ingresos pueden esperar de la participación.
La sincronización con el mercado rara vez funciona. Intentar cronometrar el mercado vendiendo sus fondos de acciones antes de que pierdan dinero y utilizando los ingresos para comprar fondos de bonos u otras inversiones conservadoras y luego hacer lo contrario para capturar los beneficios cuando la bolsa suba es un juego arriesgado. Las probabilidades de hacer el movimiento correcto están en su contra. Incluso si logra el éxito una vez, las probabilidades de repetir esa victoria una y otra vez a lo largo de toda una vida de inversión simplemente no están a su favor.
La mejor recesión de valores
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